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BUEN INICIO (FNV-OMEP) - Miranda González Martín “Vivir la Educación Sexual Integral en los espacios de primera infancia”

Presentación en la que se habló acerca de la Educación Sexual Integral y la sexualidad para el desarrollo integral de las niñas y los niños.

Videos 24/08/2023 Editor Gral. Editor Gral.

Miranda González Martín es Licenciada en Antropología Social (FFyL – UBA), Profesora en Antropología Social (FFyL – UBA), Maestranda en Pedagogías críticas y problemáticas socioeducativas (FFyL UBA), cursó una especialización en Educación Sexual Integral (I.S.P. J. V. G. – MEGCBA) y cursó un postítulo en Educación Inclusiva (Escuela de Maestros, MEGCBA). Es Coordinadora del Equipo de Capacitación Docente de ESI de la Escuela de Maestros, MEGCBA. Coordinadora del Campo de Formación General del IES N.º 1 “Alicia Moreau de Justo” – MEGCBA. Profesora de ESI en diversos Profesorados de nivel Inicial, Primaria, Secundaria y Superior – MEGCBA. Tallerista, contenidista y coordinadora de tutores en diferentes propuestas formativas del Programa Nacional de Educación Sexual Integral – Ministerio de Educación de la Nación. Profesora Adjunta en la Carrera de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Posee amplia experiencia en equipos de investigación en temáticas relativas al género y la sexualidad en el ámbito de la Universidad. Además ha publicado en revistas y libros especializados en temas relativos a género, sexualidades, políticas y educación. Ha participado como moderadora, expositora y conferencista en numerosos eventos científicos de carácter nacional e internacional.

El encuentro fue organizado por la Fundación Navarro Viola y OMEP Argentina, el 24 de agosto 2023

Encuadre de la presentación:

Antes de que existieran las leyes de ESI, las escuelas o cualquier tipo de espacios de educación formal, los pueblos siempre educaron a sus niñeces en sexualidad. En el presente como en el pasado, en la crianza, en lo que festejamos y lo que regañamos, enseñamos normas socioculturales de comportamiento, sentidos de aquello que (en nuestra comunidad) corresponde y aquello que es tabú (definidas a menudo en función de cada género). Esta educación en sexualidad se produce en espacios de formación formales y no formales, por parte de: docentes, familias, auxiliares, personas empleadas para las tareas del hogar, líderes espirituales, profesoras/es de deportes, personas que animan fiestas infantiles, quienes idean los programas que se transmiten por televisión, quienes producen publicidades, quienes fabrican indumentaria, juguetes… La formación sexual de niñas y niños no es, ni ha sido nunca, sólo cosa de sus madre o padres…

Como dice un proverbio africano «PARA CRIAR A UN NIÑO HACE FALTA UNA TRIBU ENTERA»

Así se forma nuestro pensamiento, corporalidad, formas de sentir, etc. Se va acomodando a esas mismas normas que la cultura nos prescribe. Pero, siempre se dan resistencias, cambios, dando lugar a la transformación de sentidos. La ESI nos propone algo novedoso, nos propone explicitar esas enseñanzas dadas, naturalizadas, para reflexionar sobre ellas, para volver a mirar las enseñanzas acerca de sexualidad que proporcionamos a las niñeces, revisar sus efectos e implicancias, repensando una propuesta de enseñanza en sexualidad que promueva la equidad, el cuidado y la empatía.

Partimos de una definición integral de la sexualidad que, no sólo la plantea en términos multi-dimensionales, que no se agotan en sus aspectos genitales, biológicos ni médicos, sino que también implica reconocerla como presente a lo largo de toda nuestra vida. Esa integralidad la abordamos en relación a 5 ejes que nos ayudan a pensar nuestro abordaje, revisar nuestras prácticas y trazar nuestros objetivos:

– Valorar la afectividad
– Cuidar del cuerpo y la salud
– Garantizar la equidad de género
– Respetar la diversidad
– Garantizar nuestros derechos

Una de las reacciones más fuertes contra la ESI es aquella que la contrapone al derecho de las familias de encuadrar la formación de sus hijas e hijos, cuestión que se refuerza en el caso de la temprana infancia, debido a ciertas representaciones tradicionales sobre la niñez y la sexualidad:

“Son muy chiquitos para hablarles de sexualidad!
“¿qué van a enseñarles? ¿a tener relaciones?”
“hablarles de ciertos temas es incitarlos a una sexualidad prematura”
“todavía son inocentes”

Persiste una representación social de la niñez como carente de sexualidad, que la vincula a una “pérdida de inocencia” y por lo misma a una idea de corrupción. Al plantearnos educar en sexualidad en la primera infancia tenemos que comprender la pregnancia de esta representación, para elegir las mejores estrategias de diálogo y trabajo con las familias de la comunidad educativa. Por ello, la comunicación familia-docente-cuidador/a será fundamental, y más aún cuando menos edad tengan las niñas y niños.

Cuando la ESI finalmente gana terreno en los espacios de primera infancia, lo hace de la mano de ciertas tradiciones más vinculadas a la biología, la medicina y el prevencionismo, reforzando una asociación entre sexualidad y peligro:

“Para que cuiden su higiene”
“Para que sepan que nadie puede tocarles sus partes íntimas”
“Para prevenir abusos” …

Propongo trabajar desde una serie de escenas para pensar, ¿qué implica vivir la educación sexual integral en la primera infancia? ¿qué se enseña? ¿cómo? ¿Cuándo inicia esta enseñanza…?

Desde estas escenas nos proponemos relevar preguntas, supuestos y desplegar estrategias de trabajo en relación a ciertos núcleos temáticos:

ESI con bebés:

la sexualidad presente a lo largo de toda la vida

las identificaciones de género (en sus versiones más o menos estereotipadas) fundadas en estas primeras etapas de la vida (primero habladas y actuadas por el mundo adulto, y luego internalizadas)

la disponibilidad corporal adulta y la ternura como sostén del desarrollo de las niñeces

las posibilidades pedagógicas del cambiado, la alimentación y el vínculo para enseñar sobre los límites corporales, la distinción de lo que agrada y lo que no, la construcción del consenso y la autonomía

Nuestras propuestas de sala para trabajar la ESI con niñas y niños: nuestras prácticas pedagógicas, nuestras prácticas frente a situaciones que irrumpen, nuestras miradas de las niñeces.

Nuestras formas de organización institucional:

La tensión entre lo que planificamos enseñar y nuestras prácticas desde el sentido común

Las enseñanzas que forman parte del curriculum implícito y oculto

La naturalización de la construcción de género

La reflexión sobre nuestras creencias y prácticas para pensar las prácticas pedagógicas.

La experimentación, el juego y la reflexión como formas de trabajar la equidad de género con niñeces

La diversidad, el respeto por la identidad de género y el trato digno: el lugar del jardín:

¿Qué implica pensar la diversidad en los espacios de la primera infancia? ¿cómo “alojamos” la heterogeneidad?

El abordaje de la diversidad como constitutiva de la humanidad. Justicia curricular. Ejemplos de diversidad (no sólo sexual): heterogeneidad de colores de piel, formas de cuerpo y de motricidad, modos de ser, preferencias, etc…

¿que implica el trato digno?

Diferencia entre sexo e identidad de género. La identidad de género como principal dadora de identidad (y por lo mismo de construcción temprana)


MATERIAL COMPLEMENTARIO

FNV Miranda Gonzalez Martin Material Complementario by agencianoticiasprimerainfancia on Scribd

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