INEE - Informe sobre primera infancia en situaciones de emergencia aguda.

INEE - "La necesidad de prestar un apoyo integral a las niñas y los niños pequeños en situaciones de emergencia aguda"

Mediante la sensibilización y la presentación de recomendaciones basadas en la evidencia, el informe tiene como objetivo fomentar la colaboración entre los diferentes sectores y partes interesadas para trabajar juntos con el fin de crear cambios fundamentales y duraderos. 

Este informe aborda un vacío en la literatura sobre cambio climático y educación: la primera infancia afectada por las crisis. Los esfuerzos de mitigación y adaptación al cambio climático suelen excluir la atención y educación de la primera infancia (AEPI), especialmente en situaciones de crisis y emergencia. Por lo tanto, el informe esboza intervenciones multisectoriales de atención y educación de la primera infancia que pueden servir como soluciones a objetivos más amplios de mitigación y adaptación al cambio climático. Estas intervenciones buscan soluciones a largo plazo que reduzcan la exposición de los niños y las niñas a los riesgos del cambio climático. El objetivo de estas soluciones a largo plazo es crear nuevas formas de pensar, de ser y de actuar adaptadas al clima, centrándose en el cuidado -entre sí y de la Tierra- y en el desarrollo de la resiliencia climática entre la niñez y los sistemas de apoyo a su cuidado.

La Red Interagencial para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE, por sus siglas en inglés) es una red global abierta de miembros que trabajan conjuntamente en un marco humanitario y de desarrollo para garantizar que todas las personas tengan derecho a una educación de calidad, segura, pertinente y equitativa. La labor de la INEE se basa en el derecho fundamental a la educación.

Este recurso es un bien global gratuito y de código abierto y debe contextualizarse para su uso en consonancia con las necesidades, normas y valores locales.

Las emergencias agudas abarcan las crisis repentinas que interrumpen el funcionamiento normal de las comunidades, tales como los desastres relacionados con el clima, los conflictos armados, las epidemias o los desplazamientos masivos. El concepto de emergencia «aguda» no significa que la emergencia sea temporal, ya que las crisis prolongadas también pueden incluir situaciones «agudas» (OMS, 2017). Más bien, una emergencia aguda se define por la presencia de una o más de las siguientes condiciones:

• Una parte importante de la población se ve desplazada repentinamente.
• Las funciones administrativas y de gestión cruciales se ven repentinamente interrumpidas o colapsadas. El resultado es una interrupción a gran escala de los servicios públicos esenciales, incluidos los servicios sanitarios y de protección.
• Los civiles experimentan acceso limitado a alimentos, electricidad y otros servicios básicos (o el riesgo de perder el acceso), episodios nuevos o agravados de conflictos armados, peligros naturales o industriales, crisis inducidas por el cambio climático, u otras crisis extremas.

Porque las niñas y los niños más pequeños son los más vulnerables:

• En 2022, 230 millones de niños y niñas vivían en zonas de conflicto de alta intensidad (Save the Children, 2022). En 2018, 29 millones de bebés, casi 1 de cada 5 bebés en todo el mundo, nacieron en zonas afectadas por conflictos (UNICEF, 2019). Casi 90 millones de niños y niñas menores de siete años han pasado toda su vida en una zona de guerra (UNICEF, 2016).
• Los niños y niñas pequeños en situaciones de emergencia aguda rara vez tienen acceso a medidas adecuadas de seguridad, atención sanitaria y alimentación. Pueden ser testigos y víctimas de violencia, sufrir lesiones, separarse de sus cuidadores y pares o sufrir explotación. También pueden perder oportunidades de participar en actividades lúdicas indicadas para su edad (Ereky-Stevens et al., 2022). Las emergencias agudas también alteran las rutinas y las estructuras que favorecen el desarrollo de los niños y niñas pequeños. Los niños y niñas pequeños necesitan previsibilidad, estabilidad y un cuidado atento. Sin embargo, cuando éstos se ven afectados por crisis, ningún aspecto de sus vidas es estable o seguro. Es posible que pierdan su hogar, su familia o sus amigos y que no puedan acceder a oportunidades de aprendizaje (Plan International, 2021).
• Durante las crisis, puede resultar más difícil para los cuidadores conseguir alimentos, agua y refugio. Además, pueden experimentar problemas de salud mental propios relacionados con la situación de crisis. Esto supone un reto para los cuidadores a la hora de proporcionar un cuidado atento.

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FUENTE: inee.org

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